Los objetivos específicos del Protocolo SPAW son “proteger, preservar y manejar de manera sostenible” en la Región del Gran Caribe: 1) áreas y ecosistemas que requieren protección para salvaguardar su valor especial; 2) especies de fauna y flora amenazadas o en peligro de extinción y sus hábitats; y 3) especies de flora y fauna, con el fin de evitar que se encuentren en peligro o amenazadas. Por lo tanto, el Protocolo SPAW apoya a sus Partes Contratantes en sus esfuerzos para asegurar el cumplimiento de los compromisos internacionales y regionales sobre la conservación de la biodiversidad.
Al unirse al Protocolo SPAW, los países reciben apoyo para iniciativas relacionadas con la designación y gestión de áreas protegidas, establecimiento de zonas de amortiguamiento, monitoreo de arrecifes de coral, protección de especies en peligro de extinción, evaluaciones de impacto ambiental, concientización y educación pública, participación comunitaria, turismo sostenible, desarrollo costero planificado y problemas emergentes. La ratificación del Protocolo SPAW también brinda oportunidades de capacitación, participación en talleres de desarrollo de capacidades, asistencia técnica, investigación y creación de redes en toda la región.
En general, la ratificación del Protocolo SPAW ayudará a alcanzar los objetivos nacionales de conservación de la biodiversidad y desarrollo sostenible.